Maléfica, mi villana favorita.
La princesa decidió hacer
puenting desde la torre creando así un final alternativo para la estúpida rutina de
siempre. Hoy ha sido otro día más en el que me voy a
dormir sin saber qué hay en el lado oculto de la luna – les replicaba con
desdén a sus zapatos -. Si cierro los
ojos puedo recordar el día que él vino a apagar todas las luces del reino para que yo
pudiera imaginar mejor la vida en otro universo.
Y saltó mientras un tímido y
enamorado actor secundario se apresuraba a poner más de mil almohadas para que no
se hiciera daño en la caída.
Esa misma noche Maléfica se
compró un disfraz de reo para autoconvencerse de que la culpa era tuya, tuya, y
solamente tuya. Mientras, su séquito de villanos aplaudió la obra teatral.