Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2013

La mujer más bonita del planeta



No, no sabéis lo que es la tristeza si no habéis visto llorar a la mujer más bonita del planeta. Si no habéis visto sus ojos verdes llenarse de sal, y en la cara, una media sonrisa forzada. Eso es tristeza, ver como llora ella y dice con la boca pequeña que todo irá bien. Ver como sus manos tiemblan más de la cuenta y que es incapaz de mirar a tus ojos porque sabe que, en ellos, en ese momento hay un abismo mayor que cualquier precipicio de la tierra, porque sabe que hay un tsunami a punto de comenzar y que cualquier catástrofe natural es pequeña comparada con lo que tu corazón está preparando. El muy cabrón se ha parado entre las una y las una y cuarto y ni late y ni bombea y hace que sea incapaz de abrazar a la mujer más bonita del planeta cuando llora.

Incertidumbre



Incertidumbre, el miedo más primigenio de la raza humana. Siempre se tiene miedo a lo desconocido, o casi siempre. Nos inquieta no ser capaces de predecir con seguridad las consecuencias de las acciones. Y esto nos conduce a un bucle de preguntas sin respuesta ya que, los problemas, ciertamente, se muestran por sus efectos y no por su origen.  Las personas somos incapaces de prever dichos efectos y entramos en una espiral de justificaciones absurdas para intentar solventarlos.

Sin embargo, la incertidumbre no es más que un estado cognitivo, debido a que las personas somos incapaces de hacer una interpretación subjetiva de una situación que estamos viviendo. Este sentimiento aparece en el momento en el que no puedes estructurar y controlar los acontecimientos. Somos seres humanos, racionales por naturaleza. 

Y cuando estás enfermo, enfermo de incertidumbre, vives obsesionado con el futuro. A veces tiene ciertas ventajas porque no quedas atrapado en un pasado que, en ocasiones, sólo hace daño. Sustituyes los recuerdos por predicciones, en la mayoría de los casos, erróneas. Creas, supones, previenes, imaginas…
no vives.

Olvida la vida.


Jeremy Young

 Jeremy Young es un artista digital de tan sólo 17 años. Esta es su carta de presentación:

 I am New Zealand designer Jeremy Young. I am a 17 year old self-taught digital artist. I have established a personal style which makes my works differ from the norm. Colour and minimalism play a big part in my works. I’ve always had an interest in art and making things from a very young age. I started using Photoshop for small personal projects at the age of 12. Since then I have developed my skills and knowledge of design.

I specialize in vector illustration and use Photoshop and Illustrator to express my works.

Si no lo conocéis echad un vistazo al enlace. Merece mucho la pena. 

Jeremy Young en devianart

He hecho "a mano" algunas de sus ilustraciones digitales. Aquí os dejo una.


Hagamos el arte.

Funambulista




Habría sido más fácil ser corredor de bolsa o quizás cazador de sueños. Habría sido más fácil ser de todo menos funambulista. Y es que la clave del éxito en esto de mantener el equilibrio es atarse muy bien los cordones de los zapatos. Así, si me caigo, tengo la certeza de que la culpa la tienen tus curvas, y no estas malditas líneas paralelas por las que camino, intentando ser poesía con el movimiento. ¡Qué infelices las pobres! Condenadas a mirarse infinitamente desde la distancia, siempre con distancia de por medio. Yo les aconsejo que sean valientes y que decidan cambiar su rumbo. Así, aunque sea por un momento, coincidirán en un punto,

aquí y ahora.



Ojalá ser tangentes y dejar de conjugar en pretérito todo lo que es ya, presente.

Sin ti



Hace dos semanas que no respiro, me insuflé los pulmones con el aire que soltaste en tu última risa, que retumbó advirtiendo que se había desatado un incendio en mi cuerpo y que había que desalojarlo ante el inminente derrumbamiento. Ese día me declararon edificio en ruinas. No soy más que un puñado de huesos incautos que se mueven por pura inercia, buscando sepultura bajo toda la incoherencia que derrocho a borbotones cuando pienso que por mucho que llueva, tengo la lengua seca y el alma, en pena
 
 
 
sin ti.