a raya
Tenías esa extraña manía
de creer que si le ponías voz a todo lo que deseabas
- a todo lo que te daba miedo -
se cumpliría
Y así cerrabas cada poema
con tres estúpidos puntos suspensivos
intentando no emitir sonido
para mantener el silencio.
Si es verso, es
etéreo
y así no viene
a
arañarme
el alma
infectando hasta mi
aire
con sus manos
manchadas
de todo el deseo que
nos debemos
de cada suspiro que se
escapa.
Debería estar prohibido morir
- de amor
amor -
de esperas llenas de resaca
mezclando tu ausencia con vino barato
con pies de cemento.
Coraza de paja
he soplado esperando a que te cumplas
y de tanto procrastinar
ya no queda nada.
Hoy duermo desnuda
- me he limado hasta las lágrimas -
quizás así aparezcas
sin pedir cita previa
para meter en dedoen la llaga.