Cantando bajo la ducha

Estos son los brazos del tú,

la casa del tú,

los labios del tú.

Aquí estás invitada a ser quién te plazca.

No escatimes en derroches,

en notas bajo la ducha,

en sonrisas a tus canciones,

en abrazos a quién te sienta,

en sueños más que imposibles,

en ropas gastadas

o pijamas horteras.

Aquí estás invitada a ser quién te plazca.

A reinventarte de los silencios,

a  cambiar tu pelo cada día,

a bailar desenfrenada,

a beberte tu agonía,

a renacer de la nada,

a encerrarme en tu poesía.

Aquí no hay normas macabras,

ni panes de cada día,

ni generales despistados,

ni horarios de la alegría.

Aquí no hay si no estás.

Y si estás,

y si vuelas,

y si estás siendo,

sólo y sólo entonces,

seremos todos.