Lo que Margarita la sedienta reivindicó al amor

Si no me desgastas, no insistas, ni me recites, ni me huelas, ni me lluevas, ni me mojes.

Si no me desgastas, despide mi primavera -mis "te quiero", mis "no te quiero"- ,  y déjame ir al viento y al otoño.


Si no me desgastas, no insistas, no me desnudes, no me acaricies, no me deshojes.

Comentarios