Doce

Chirrían oxidados los resortes en mis abismos
Lubrica tu yo onírico esta anticuada máquina
Y rubrica
Rubrican tus palabras el más recóndito de mis recovecos
¿Dónde estabas?
Necesitaba el frágil tacto de tus dedos
lo oculto de tu mirada 
lo prohibido de tus besos
para poder vivir
(de nuevo)
Quizás esta sea la primera vez que lo hago
La vida no se inició con el nacimiento
Sino con la activación de mi cuerpo 
gracias 
a tu ser.

Comentarios