Cinco de la mañana, y a vivir
Experimento objetivo
para olvidar que existes.
Estalla una palabra en mi cara,
ya sea un insulto,
una caricia,
o un quejido,
pero estállala.
Araño el suelo
a tu alrededor para llamar
tu atención quemada,
o tu dióxido saturado,
pero nada.
Expulso el humo
agrietado en conjunto con
razones que no existen
porque son reprochables.
Grito
mustio
hasta hastiarme
y degollar
mis cuerdas
y dormir.
La noche ha llegado.
para olvidar que existes.
Estalla una palabra en mi cara,
ya sea un insulto,
una caricia,
o un quejido,
pero estállala.
Araño el suelo
a tu alrededor para llamar
tu atención quemada,
o tu dióxido saturado,
pero nada.
Expulso el humo
agrietado en conjunto con
razones que no existen
porque son reprochables.
Grito
mustio
hasta hastiarme
y degollar
mis cuerdas
y dormir.
La noche ha llegado.
Simple, pero bello
ResponderEliminar