Con Tiza en la pared

Puede que fuera la verdad
la que me obligaba
a partir por la mitad
las palabras que salían
como astillas de mi boca
al silbido de la alegría
pero ahora no me importa
llevar siempre alguna espina.

[Respira, baila]

Y ahora que ya como solo
no quedan temores
ni el orgullo
ni las dudas
que ahuyentaban mis pasiones
de mi vida
de mis sueños
de lograr parar el tiempo
de ser yo
de bailar
y de cantar
cuando quiero.

[Disfruta, baila]

Eran pocos y valientes
los que me decían
que las cosas no tienen que mejorar
para que mejore tu vida.

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