Fénix

Clementine

Vivo insaciable a la sombra de la espera. Objeto de un mundo sin sentido, uso la sonrisa como mejor vestido y, ¿no ves que por dentro soy ceniza? Un pez que abraza su anzuelo, verdugo sin aliento, atada a la vez a esta silla.

Guillaume

¿Estás a la sombra? Pues yo soy sombra, y quiero volver a ser el cuerpo que la proyectaba. Estoy cansado de esperar a que el mundo se arregle, y hasta las narices de golpear un cristal que me aisla de lo que ocurre.

Clementine

Y aunque ave fénix aún no recupero el vuelo.

Guillaume

    Porque necesitas crecer, lo eres todo, eres fuego, pero aún no, ¿verdad?

Clementine

Tanto esfuerzo en surgir de las llamas, tanto dolor por crear algo de la nada. La risa, la dicha, todo una farsa.

Guillaume

Pero tú me lo has dicho, la farsa ayuda, la farsa cala los huesos y te protege de la ira.

Clementine

¿Y de qué sirve cuando eres sólo hueso, cuando se cae lo que te cubre y te protege del resto? La piel es solo coraza, al igual que los buenos deseos. Al final queda el esqueleto, vacío, sin sangre y sin nervios, lleno de añoranza y nostalgia que le golpean el pecho.

Guillaume

    Pero ese esqueleto, ese tuétano vivo al viento, ¿eres tú, y nada más? ¿Que la piel es corteza? ¿Que los nervios te mantienen? Pues no los quiero.

Clementine
Eres tú y el recuerdo.

Guillaume

¿Qué más da el recuerdo? Importas hoy, ahora. Dices que estás llena de añoranza y nostalgia. Mándalos a tomar por saco y se esqueleto.

Clementine

¿Esqueleto sin coraza? Da miedo. El mundo tiene demasiadas hachas.

Guillaume

¿Y? ¿Te va a proteger la piel? La piel se quiebra, la piel se astilla y cede. Lo único que haces es aplazar lo que pasará en algún momento.

Clementine

La zozobra a veces ayuda. Te da tranquilidad en mitad del temporal.

Guillaume

    Ayuda, cierto, pero yo quiero el huracán. Quiero el azote de sensaciones. Pueden caer hachas, pero, ¿qué hay de lo que tú le haces al mundo? Bajo la piel no alteras, sólo sigues el flujo.

Clementine

Intento pasar de puntillas, sin hacer ruido. No quiero exponerme más. Me da miedo el miedo, me da miedo el daño. Soy coraza, pero soy coraza por decreto. No elegí ser así, me lo han impuesto.

Guillaume

Pues tengo una idea mejor. Se coraza, pero déjame ser hueso, que te puedo llevar a donde quieras con una sola condición. Déjame escuchar lo que hay bajo ella para saber lo que deseas.