Date un sorbo al terminar, pero hazlo,
porque no es amarga la cerveza
que expían tus ojos.

¿Temblabas?

Yo era azul,
pero tu eras verde,
como frías briznas
manchadas por rocío
y erizadas por el viento.

Yo temblaba.

Estaba borracho
del recuerdo,
de cada delicada palabra
perfilada, tímida, sugerente.

Comentarios