Maldito Midas
Las rocé y
se convirtieron en carne.
¿Hacía quién apuntas tu erección?
Eyaculaba
sobre ellas, o dentro de ellas, y la putrefacción se desbocaba.
¿Quién será tu próxima víctima?
Dormí rodeado
de muerte, abrazado a cuerpos marchitos.
¿Hacía quién apuntas tu aguijón?
Tras el
orgasmo una marcha fúnebre; otra mancha fúnebre.
¡Maldito Midas!
Si pudiera reparar el estropicio...
Si todos esos cadáveres me acorralasen...
¡Maldito escorpión!
Comentarios
Publicar un comentario