Corto día



Qué bonita eres haciéndome de sol.

Posas tu aliento a mi lado

-como tu nuca o tus pechos desnudos-,

para que mis labios despierten y desayunen.

Dibujo el planning de hoy recorriendo con la mirada tu paisaje.

Saco de paseo el tacto, por tus hombros y tu espalda.

Caigo al abismo del punto final notando la humedad entre tus piernas.

-¡Puto güasap!-

Se posó el sol. Derramé desayuno y cena.

Cuando vuelva a despertar -sin mensajes ni desnudos (sin ti)-

será noche cerrada…para todo el día.

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