Memoria de Solo Lectura

Jamás te irás,
o eso decías,
pero no me diste permiso
para guardar un recuerdo de ti.

Ahora no eres más
que un puñado de instrucciones
que quise seguir
pero que hoy desecho.

Puedes chillar
juzgar,
no permitir,
no consentir,
y decapitar,
pero hoy voy a ignorarte:
sin ti pienso continuar,
aunque por suerte o por desgracia
jamás te podré borrar.
Imagen original

Comentarios