Perdidas

Estaba sentada,
preciosa,
con la mirada perdida
mientras yo me perdía mirándola.

Como esperando el final.

Después de diez minutos
habíamos perdido el sentido del tiempo.

Y nos mirábamos.
Más perdidas aún
que antes de encontrarnos.

Quizás porque nunca nos buscamos.

Comentarios