El soldado

Bajo este tegumento yace el esqueleto
donde antes habitaba el olvido
y ahora lucha un recluta indefenso
Se lamenta y descubre su pecho
tullido
grita que ha llegado el momento de la autodestrucción
Camina hacia el gigante de acero
En ese preciso instante
comienzan todos sus miedos
Todo arde
Todo es polvo
Cenizas de muertos sin remedio
y sin lecho
A veces es necesario matar

para seguir viviendo.

Comentarios