Fraudulento cosmos

El riachuelo de tu mirada,

que tanto ruido arrastra,


se encuentra al otro lado 


del muro de esta espalda.


De esta trinchera de lunares embusteros;


no eran astros, planetas,


o islas desiertas donde acamparía una vida


...ahora lo sabemos.


Pero mantienen mi tacto entretenido,


tu piel inquieta


y el escozor a distancia,


cuando ambos nos sentimos no presentes.

Comentarios