UNO
Retrospectiva del uno.
Aquel que cogiste a modo de hacha y fuiste
arrastrando por mi espalda, por esa línea en que sabías que no sería capaz de
lamer la herida.
Dos unos más tomaste y, uniéndolos
en forma de flecha, los clavaste en mi pecho sin piedad. Otras tantas más
llegaron siguiendo el trayecto que la primera había marcado.
De ello son testigo estas
viejas cicatrices que me obligan a pensarte aunque ya te haya olvidado. Maldita
manía la mía de recordar haberte querido tanto.
Aquí a tus pies dejo las
flechas y entierro el hacha de guerra, en conmemoración de un aniversario que
jamás se volverá a celebrar.
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